Los rostros detrás de lo perfectamente imperfecto

Nuestra historia (hasta este café)
Todo comenzó cuando un tostador de café nos dio un palé de cápsulas abolladas que no podía vender. Terminamos en nuestro piso de Greenwich, con el salón impregnado de un aroma increíble… y cubierto de café, mientras buscábamos entre las 30 000 cápsulas aquellas que seguían funcionando bien. Colgamos un anuncio en Facebook Marketplace y empezamos a preparar cajas de cien cápsulas. El interés no tardó en llegar, y antes de darnos cuenta, ya estábamos repartiendo los pedidos en bici, como auténticas comadronas de los años 20.
Las vendimos a gente como nosotros: amantes del buen café que querían cambiar las cosas.
Y así nació Wonky.
De nuestros inicios humildes, repartiendo cápsulas a mano, a lo que somos hoy: colaboramos con algunas de las marcas de café más prestigiosas del mundo para ayudarles a reducir sus desperdicios y cumplir con nuestra misión de acabar con el despilfarro en la industria del café.